En este caso la opción ideal es decantarse por la denominada cocina americana, en la que salón y cocina forman un conjunto delimitado por una pequeña barra de obra. También puedes sustituir esta por un módulo de muebles con doble frontal, en los que la trasera también se resuelve con puertas. Otra opción es aunar ambas estancias utilizando como elemento delimitador una isla que acoja el fregadero y los fogones. El objetivo es intentar formar un triángulo equilibrado de trabajo entre la placa de cocción, el fregadero y la zona de aprovisionamiento. Lo ideal es contar con un mínimo de 40 cm. entre la placa de cocción y la zona de aguas.
Los módulos superiores causan mayor saturación óptica. Por esta razón se aconseja equipar las zonas altas con baldas o vitrinas, que aligeran cualquier composición. En cuanto a los tipos de muebles: cajones de grandes dimensiones extraíbles (se aprovecha mejor el espacio en un cajón grande que en varios pequeños y son perfectos para guardar ollas, sartenes, cacerolas, etc.), muebles de rincón y columnas extraíbles (maximizan al máximo la profundidad del mueble y al ser extraíbles su acceso es tan sencillo como agarrar el tirador).
Muy importante también la encimera, que en la medida de lo posible debe estar libre; los accesorios podemos colgarlos en un perfil que recorra todo el frontal de zona de cocción. Más ideas e información en Ortiz Cocinas
